Y tras recoger
las medallas corriendo de Aranjuez a
Cuenca, la lluvia y la noche se cernieron sobre la furgo y la carretera, condujimos
sin cenar hasta el Mc Donals de Cuenca. Tras aprovisionarnos cenamos en el
camino al Camping de Cuenca, llegamos a 5 minutos de la media noche, justo para
entrar y que cerraran las puertas.
Nos instalamos a obscuras sobre la hierba y
el suelo embarrado tras despertar a medio camping. Había llovido durante
todo el día en Cuenca daba la sensación de que la lluvia nos daba una tregua
para poder instalarnos.
A la 1 estábamos durmiendo y a las 7 levantados con el
cacareo de las gallinas y gallos, y el croar de algún otro sapo nocturno que
amenizó la noche. Como furtivos salimos
del camping al abrir las puertas antes de que nuestros vecinos nos pudieran
reprochar el ruido nocturno, creo que se alegraron de nuestra partida.
A las
8:00 los primeros en el restaurante el Ventorro para confirmar
inscripciones y desayunar un café con leche y tostadas con tomate, el mejor
premio para una noche corta. Este año serán 170 palistas en competición.
muchos
troncos, rocas y rápidos habían quedado ocultos y podían superarse con timón de
pista pero las contracorrientes se mantenían con la misma o más intensidad.
Ni manga corta ni térmica, tirantes rosa |
Las sequeras habían desaparecido y
había que seguir la corriente principal del río esquivando la vegetación que la
invadía, todo un ejercicio de habilidad para llegar sano y salvo sin perder
minutos en un vuelco.
Por lo demás un
río limpio que dio juego para la diversión, la competición y desarrollo de
habilidades técnicas en el descenso de ríos.
Destaca el salto de salida, un salto a
la izquierda con giro a la derecha, que provocó escenas de intensa emoción en
los participantes y espectadores.
Algunas embarcaciones se vieron sorprendidas
por sus olas y contracorrientes virando incontroladamente y provocando tapones
que dieron lugar a vuelcos masivos,
10,5
km de descenso emocionante que exigían máxima concentración y cierta
pericia técnica.
El equipo de
descenso de ríos del Club Piragüismo Silla disfrutó mucho, fueron muchas las
anécdotas que nos acontecieron a cada uno de los miembros y que fueron objeto
de debate en el viaje de vuelta.
Todavía estamos investigando quién se dejo la piragua por atar y los calcetines tendidos.
Todavía estamos investigando quién se dejo la piragua por atar y los calcetines tendidos.
En la
clasificación general 5º por clubs conquistando
5 meritorias medallas, 2 de plata y 1 de bronce en k-1 y en C-1, una de
plata y otra de bronce, todo un lujo para un grupo que empezó con dos palistas
hace 3 años, pero es que el río tiene algo que engancha.
Y para finalizar
una suculenta comida que no tiene punto de comparación con un bocadillo.
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