La prueba consta de 19 km y trascurre desde la población de Fraga (Huesca) hasta Mequinenza (Zaragoza) pasando por Cataluña sobre las aguas del río Cinca y las aguas del río Segre que se incorporaban a mitad de recorrido realizándose un porteo de 150 metros.
Posiblemente la prueba Internacional de Piragüismo más segura del mundo donde por cada palista hay 4 personas del dispositivo de seguridad, entre personal sanitario, protección civil, guardia civil, bomberos, buzos, policía, perros y piragüistas de apoyo en el recorrido, sobre todo en los pasos más conflicticos.
Con sendas de evacuación del río a la carretera y con personal dedicado exclusivamente al control y localización del palista a través de su dorsal.
Como novedad este año todos los participantes han llevado obligatoriamente una pulsera identificativa con su número de dorsal y un teléfono de emergencias especial para cualquier incidente.
El Descenso del Cinca es una prueba para palistas todo terreno, con rápidos, saltos de agua, rebufos, porteos y trayectos de pista que ponen a prueba en una sólo competición las habilidades de los piragüistas más experimentados sorteando obstáculos y compitiendo en su tramo final de 4 km de pista.
Una competición vistosa, divertida y con gran afluencia de público que en los saltos y rápidos de mayor dificultar se sitúa estratégicamente para disfrutar del piragüismo en su estado más indómito y salvaje buscando el espectáculo.
Una fiesta de las piraguas en la que se vuelca toda una comarca gracias al impulso y dinamización del incombustible organizador Daniel Sorolla.
La prueba estuvo arbitrada por el árbitro internacional Salvador Fontana Esteve de Algemesí, de reconocido prestigio en el arbitraje de competiciones de piragüismo y miembro del Club de Piragüismo de Algemesí. Actualmente arbitrando en los II Juegos del Mediterráneo que se celebran en Patras, Grecia.
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En el recorrido destaca el paso de “La lavadora”, un salto de agua que suele provocar la caída de muchos palistas, expertos y no tanto, y que acaba conformando un aglomerado de embarcaciones, palas y piragüistas que giran a merced del rápido, unos intentando salir del agua, otros intentando entrar, buscando palas, piraguas y la orilla. Orilla donde se concentran fotógrafos en busca de fotos increíbles, público en busca de espectáculo nunca visto y personal de salvamento para colaborar con los volcados.
Un paso que puede portearse y que marca la diferencia entre ganar y perder la competición y que ha dado lugar a múltiples anécdotas, como el palista que perdió la pala y recuperó otra distinta con la que consiguió finalizar la competición, embarcaciones que flexan hasta el extremo y que finalmente consiguen pasar victoriosas.
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En representación del Club Piragüisme Silla este año ha participado un equipo joven amante de la adrenalina con su jefe de equipo José Raimundo Peris Sanjulian:
Alejandro Durán Galera y Héctor Cantarero Casany en K-2 masculino Juvenil logrando la 5ª posición.
Adrián Durán Galera en K-1 maculino juvenil en 4ª posición.
Destacar la participación de Jordi Peris Antequera en K-2 neutro junto con Ivan Ribera Ivert que lograron Medalla de Bronce en dicho descenso.
Una prueba para disfrutar y competir entre amigos:
Donde si subes al podium te vas cargado a casa: